viernes, 26 de octubre de 2018

Papa Francisco ofrece 3 consejos para cuidar el matrimonio



El Papa Francisco volvió a saludar a los fieles que lo esperan cada tarde ante el balcón del Arzobispado de Cracovia y compartió tres consejos para cuidar y proteger el matrimonio.
El Papa explicó que quien se casa lo hace porque tiene el “coraje” para hacerlo y alentó a los que ya tienen tiempo de casados, a los que recién lo han hecho y los que se preparan para el matrimonio, a considerar tres “palabras”: permiso, gracias y perdón.
A continuación el texto completo de las palabras del Santo Padre en castellano:
Me dicen que hay muchos de ustedes que entienden el castellano, así que voy a hablar en castellano. También me dicen que hoy hay un buen grupo acá en esta plaza de recién casados y jóvenes esposos.
Yo cuando encuentro a uno que se casa, a un joven que se casa, a una chica que se casa, les digo estos son los que tienen coraje porque no es fácil formar una familia, no es fácil comprometer la vida para siempre, hay que tener coraje y los felicito porque ustedes tienen coraje.
A veces me preguntan cómo hacer para que la familia vaya siempre adelante y supere las dificultades. Yo les sugiero que practique siempre tres palabras, tres palabras que expresan tres actitudes: tres palabras que los pueden ayudar a vivir la vida del matrimonio porque en la vida del matrimonio hay dificultades.
El matrimonio es algo tan lindo, tan hermoso, que tenemos que cuidarlo porque es para siempre y las tres palabras son: permiso, gracias y perdón.
1.- Permiso: Siempre preguntar al cónyuge, la mujer al marido y el marido a la mujer: ¿Qué te parece, te parece que hagamos esto? Nunca atropellar, permiso.
2- Segunda palabra: ser agradecidos: Cuántas veces el marido le tiene que decir a la mujer, gracias; y cuántas veces la esposa le tienen que decir al marido, gracias. Agradecerse mutuamente porque el sacramento del matrimonio se lo confieren los esposos, el uno al otro. Y esta relación sacramental se mantiene con este sentimiento de gratitud, gracias.
3.- La tercera palabra es perdón: Es una palabra muy difícil de pronunciar. En el matrimonio siempre, o el marido o la mujer siempre tienen alguna equivocación. Saber reconocerla y pedir disculpas, pedir perdón, hace mucho bien.
Hay jóvenes familias, recién casados, muchos están casados, otros están por casarse. Recuerden estas tres palabras que ayudarán tanto a la vida matrimonial: permiso, gracias, perdón. Repitámoslas juntos: permiso, gracias, perdón. Más fuerte, todos: permiso, gracias, perdón.
Bueno, todo esto es muy lindo, es muy lindo decirlo en la vida matrimonial, pero siempre hay en la vida matrimonial problemas o discusiones. Es habitual y sucede que el esposo y la esposa discuten, alcen la voz, se peleen.
Y que a veces vuelen los platos (risas), pero no se asusten cuando sucede esto, les doy un consejo, nunca terminen el día sin hacer la paz.
¿Y saben por qué? Porque la guerra fría al día siguiente es muy peligrosa. ‘¿Y como tengo que hacer Padre, para hacer la paz?’ Puede preguntar alguno de ustedes. No hace falta un discurso, basta un gesto (El Papa se toca la cara dos veces y lo repite), y se acabó, ya está hecha la paz. Cuando hay amor un gesto arregla todo.
Los invito antes de recibir la bendición, a rezar por todas las familias aquí presentes, por los recién casados, por los casados de hace tiempo y que conocen todo esto que ya les dije, y por los que se van a casar.
Que los bendiga Dios omnipotente, Padre, Hijo y Espíritu Santo. Y recen por mí, de verdad recen por mí.
Fuente: AciPrensa 28-07-2016 / Publicado por: O.Revette 26-10-2018

Un consejo práctico del Papa Francisco para lograr la paz en familia y vencer al diablo




En la Misa que presidió esta mañana en la capilla de la Casa Santa Marta en el Vaticano, el Papa Francisco ofreció un práctico consejo para vencer al diablo y lograr la paz en todo el mundo, comenzando por las familias.
Según informa Vatican News, el Papa meditó en un pasaje de la Carta de San Pablo a los Efesios, en el que el Apóstol propone este consejo práctico: “‘soportarse en la vida en el amor’. Soportarse los unos a los otros. No es fácil porque siempre aparece el juicio, la condena, que lleva a la separación, a la distancia”.
Esto es necesario especialmente en la familia porque cuando la condena o la separación ocurre entre parientes “el diablo está feliz” porque esto es “el inicio de la guerra”.
Para vencer al demonio y lograr la paz es necesario entonces “soportarse” porque “todos damos motivos para el fastidio, la impaciencia, porque todos nosotros somos pecadores, todos tenemos nuestros defectos”.
Francisco dijo asimismo que para ser capaces de soportarse unos a otros, Jesús anima a “ponerse de acuerdo al inicio, hacer la paz al inicio: esta es la humildad, esta es la dulzura, esta es la magnanimidad. Se puede construir la paz en el mundo entero con estas pequeñas cosas, porque estas actitudes son las actitudes de Jesús: humilde, sencillo, perdona todo”.
“Para lograr la paz, la unidad entre nosotros, ‘humildad, dulzura – estamos acostumbrados a insultarnos, a gritarnos… dulzura y magnanimidad’. Deja perder pero abre el corazón. ¿Se puede hacer la paz en el mundo con estas tres cosas pequeñas? Sí, es el camino. ¿Se puede llegar a la unidad? Sí, ese es el camino: ‘unidad, dulzura y magnanimidad’”.
Hoy en día, lamentó el Pontífice, “estamos acostumbrados a respirar el aire de los conflictos” uno “detrás del otro”, a ver las guerras y a “no tener paz ni unidad”, algo que se agrava con “la carrera armamentista, la preparación para la guerra, la destrucción”.
“Incluso las instituciones mundiales –lo vemos hoy– creadas con la mejor voluntad de ayudar a la unidad de la humanidad y la paz, se sienten incapaces de encontrar un acuerdo: que hay un veto aquí, un interés allá. Es fatigoso encontrar los acuerdos de paz. Y mientras tanto los niños no tienen qué comer, no van al colegio, no son educados, no están en los hospitales porque la guerra destruye todo”, explicó el Santo Padre.
“Hay una tendencia nuestra a la destrucción, a la guerra, a la desunión. Es la tendencia que siembra en el corazón el enemigo, el destructor de la humanidad: el diablo. Pablo, en este aspecto, nos enseña el camino hacia la unidad. Él nos dice: ‘La unidad está cubierta, está blindada –podemos decir– con el vínculo de la paz’. La paz lleva a la unidad”.
Para concluir, Francisco destacó que “el mundo de hoy necesita paz, nosotros necesitamos paz. Comencemos en casa a practicar estas cosas sencillas: magnanimidad, dulzura, humildad. Sigamos adelante en este camino: de hacer siempre la unidad, consolidarla. Que el Señor nos ayude”.
Fuente: AciPrensa 26-10-2018 / Publicado por: O.Revette 

II Asamblea Nacional 2018 de Pastoral Familiar de Venezuela


Directores y asesores representación de 21 Diócesis


Pastoral Familiar de Venezuela realizó II Asamblea Nacional de Directores y asesores 2018.

Del 27 al 30 de Septiembre de 2018 se realizó la Asamblea Nacional de Pastoral Familiar, en la Casa Ibarra sede de la Conferencia Episcopal Venezolana, con la participación de 65 personas en representación de 21 Diócesis.

Indicó la Sra. Miriam de Santana, responsable del Departamento de Familia que el “objetivo de esta asamblea del mes de septiembre, es la formación, propiciar un espacio donde se puedan desarrollar estrategias y recibir contenidos que servirán para el desarrollo de los temas en las diversas Diócesis específicamente de la Campaña Abrazo en Familia. Al año se realizan dos asambleas, en enero que es un encuentro más de cercanía y dialogo, de conocimiento sobre el trabajo realizado en las Diócesis y de organizar tareas a nivel provincial. En la de septiembre, se presenta la Campaña Abrazo en familia para el año 2018-2019.

Durante la presentación de la Campaña Abrazo en Familia se dan a conocer los recursos que servirán para su realización en todo el país. Estos constan de afiche, guía del facilitador, hoja del niño, itinerario educativo, micros de la familia y de la vida, y otros contenidos.

El lema de la Campaña 
Abrazo en Familia 2018 es:
“LA FAMILIA, 
LUGAR DE ALEGRÍA Y ESPERANZA”
con 5 temas titulados:
1.- La Familia, Cuna de la Esperanza
2.- La Caridad, Alma de la Vida en Familia
3.- Aprender a vivir las crisis en Familia
4, Estrategias para el Buen Uso de la Comunicación
 5.-Familias en Migración.

Afiche Abrazo en Familia 2018

La asamblea de Pastoral Familiar contó con la participación de 05 ponentes, el Pbro. Gerardo Salas, Sub-secretario de la CEV, el Lcdo. Edgar Rodríguez, Mons. Benito Méndez, la Lcda. Stefan Aguza y el Director Ejecutivo del Departamento de Pastoral Familiar el Pbro. Juan Lara. cuyos Sus presentaciones fueron realizadas en el ámbito de los temas de Abrazo en Familia 2018, dejando en los participantes el reto de llevar esperanza y optimismo a la familia venezolana aun cuando sea contradictorio con la realidad actual.

Para descargar el material del Abrazo en Familia 2018 pueden dirigirse al siguiente link: http://pastoralfamiliar.com.ve/abrazo-familia2018/

La próxima asamblea a realizarse será del 17 al 20 de enero de 2019 en la Diócesis de Carora.

Fuente: Prensa CEV 05 de octubre de 2018
Publicado: O.Revette 06.10.2018 
(Apostolado de Comunicacion y Medios Pastoral Familiar SCB Caricuao)


martes, 2 de octubre de 2018

Los agentes de la Pastoral Familiar


El primer responsable de la pastoral familiar en su Diócesis es el Obispo, que a la Iglesia, una y santa, la hace católica y apostólica. Puesto en el lugar de Cristo Esposo de esa Iglesia particular su Esposa, el Obispo debe ser Padre y Pastor de quienes en su territorio son de Cristo. En esta tarea concreta de la pastoral familiar, debe dedicar sus desvelos y su apoyo personal a las familias agobiadas por tantos problemas en el mundo de hoy; y prestar su interés, su atención, su tiempo y aun los recursos económicos a su alcance, a cuantos ayudan en la salvación de los matrimonios y las familias. Ojalá llegasen a tener el gozo de encontrar realizada una verdadera “familia diocesana” con todas las familias debidamente evangelizadas: la Familia de Dios en la Diócesis que se le ha confiado.

Lo mismo debe considerarse refiriéndonos a los Sacerdotes en su Parroquias, o en la específica pastoral que tienen encomendada, por ejemplo un Colegio. Y también se extiende a los Religiosos o Religiosas dedicados al apostolado, que definitivamente es con familias, bien sean los padres bien sean los hijos, y que siempre es en aporte a la labor del Obispo y de los Párrocos. El apostolado específico con las familias, es una tarea prioritaria y de las más urgentes en la situación actual del mundo a evangelizar para salvarlo en nombre de Jesucristo.

En la construcción de la Familia de Dios en nuestro mundo, Obispos, Párrocos y en general los que se han consagrado en la Iglesia para servir al Evangelio, en todos sus trabajos deben mostrarse “padres” y “hermanos” para ser pastores o maestros de la Familia de Dios en nombre de Cristo. Y deben ayudar a las familias como tales ya desde el testimonio preclaro del amor que ellos viven conforme al mandato y distintivo que nos dejó Jesús. Los Religiosos concretamente, en su consagración a Dios, y en su vida de Comunidad viviendo la “Perfecta Caridad” (FC 74): “de este modo evocan ellos ante todos los fieles aquel maravilloso connubio, fundado por Dios, y que ha de revelarse plenamente en la vida futura, por el que la Iglesia tiene por Esposo a Jesucristo” (Vat. II, Perfectae Caritatis, 12).

Pero todos ellos, en el apostolado familiar, deben contar con matrimonios evangelizados, particulares u organizados en Asociaciones diversas, que vivan el compromiso que tienen en virtud de su Sacramento que los hace miembros del Cuerpo de Cristo, con los que su Iglesia debe salvar al mundo concreto de los matrimonios y de las familias. El haberse unido mediante el sacramento, no significa siempre que sean “matrimonios evangelizados”, ni que estén preparados para ser matrimonios evangelizadores. Lograr que lo sean, es la primera urgencia de la pastoral familiar. La “espiritualidad matrimonial”, de la que estamos tratando, ha de tener como uno de sus elemento fundamentales esta preocupación por la evangelización de todas las familias.

Es importante saber contar también con la ayuda que pueden prestar a las familias y a su apostolado personas especializadas que sean de fiar en la educación y formación de los matrimonios y las familias: médicos, psicólogos, expertos en derecho, consejeros matrimoniales, educadores, asistentes sociales; tanto en sus iniciativas personales como en organizaciones o asociaciones que promueven. Ellos, aunque no fuesen cristianos, realizan una tarea que podemos calificar de “misión eclesial”, por su finalidad y las acciones que promueven, así como por lo que influyen en el bien de la sociedad y de la comunidad cristiana. El apoyo que desde ahí se pueda lograr para las familias y para el mundo, incide en esa labor pastoral que es deber de la Iglesia. Pero de todos modos es cierto que: “el futuro del mundo y de la Iglesia pasa a través de la familia” (FC 75).

Igualmente, todos los agentes de la Pastoral Familiar de la Iglesia, deben valorar los actuales medios de comunicación social; que pueden servir tan eficazmente para educar en lo afectivo, moral, o religioso, pero que también pueden esconder insidias y peligros muy serios de ideas o de ideologías disgregadoras, con visiones deformadas de la vida, de la familia, de la religión, de la moralidad, y de la verdadera dignidad del hombre. No sólo han de usarse esos medios en la tarea de evangelizar; sino que se deben precaver las agresiones que, a través de ellos, sufren las familias y especialmente los niños y jóvenes, y que se han de contrarrestar con una adecuada educación que nunca esté descuidada (FC 76).

Publicado por: O.Revette 02-10-2018